Con el grupo de sexto en extensión horaria visitamos el Museo de Arte Contemporáneo, conocimos al escultor Octavio Podestá y disfrutamos de su obra.
Por un rato se convirtió en un museo vivo. Los chicos invadieron el lugar, recorrieron el lugar, eligieron una obra y comenzaron a representarla sobre una hoja con la ayuda de carbonilla.
Dentro de nuestros códigos, cuando representamos estamos haciendo nuestro el objeto. En este caso, cada uno hizo suya la obra de Podestá y lo que quedó en el papel se convirtió en la obra de cada niño basándose en lo que le transmitió la escultura.
La escultura parte del dibujo. En este caso hicimos el proceso adverso, partimos de la escultura para llegar al plano.
El trabajo no terminó allí. Llegará la segunda parte.
Los niños compartieron con el maestro, preguntaron, intercambiaron opiniones y se trajeron su punto de vista y enorme agradecimiento a un artista que recordarán siempre.
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