ACTIVIDADES ARTÍSTICAS EN LA EDUCACIÓN
Desde hace años estudiamos la situación y el lugar del arte en la educación, en nuestro sistema educativo.
Hoy encontramos una apertura, pero también están las contradicciones. Cuando observamos los programas vemos la extensión de los mismos y pensamos, si el maestro está encargado de dar el conocimiento al alumno tiene que saber de qué habla. Y entonces surge la primer pregunta, ¿sabe el maestro tanto del área como para no crear conflictos en el niño; como para darle a saborear y no a detestar; como para abrir un abanico de posibilidades y lecturas diferentes, de filosofía, de matemática, de historia, de geografía que parte de la obra; como para permitir la búsqueda de la técnica y no la "formulita" que puede resultar frustrante; como para...
No creo en el crítico de fútbol que nunca vivió el juego desde el lugar del jugador así como no creo en el crítico de arte que no ha desarrollado una técnica que le permita hablar de ella y criticar con propiedad. Será por ello que creo firmemente que el maestro no puede cumplir con el programa del área y que podría hacer caer en graves errores a aquellos niños que al crecer descubran que que afirmaban algo que no era del todo cierto. No es fácil el tema. Es cierto que el maestro no tiene porqué saber tanto de cada área pero debe estar seguro del conocimiento que brinda por lo tanto algunas áreas se sentirán perjudicadas. Conclusión, los profesores especializados deben acompañar al niño desde el comienzo de su escolaridad.
¿Para qué enseñar arte al niño?
Para construír conocimiento, valores, comunicación. Quienes desarrollamos la actividad encontramos a través de la expresión del peque su verdad y es necesario un tiempo aditivo para aportar productivamente a esa realidad permitiendo finalizar esa instancia de comunicación adecuadamente. Cuando acotamos los tiempos estamos agrediendo en cierto modo a ese niño imponiéndole una historia paralela y haciéndole ver que no es importante lo que tiene para decir.
Un tema no menos importante es el lugar en el que se desarrolla la actividad.
El taller de un artista no es lo que la utopía de quien vive alejado de ese mundo puede generar en su imaginería. Cuando vemos salones vacíos, fríos, sin elementos que puedan activar la creatividad, obligados a permanecer en la crueldad de una imagen ajena y dependiente del "qué dirán" sabemos que quienes habitan el lugar no son diferentes al mismo. El espacio físico destinado al área debe tener contacto de algún tipo con la naturaleza, visual, auditivo, sensorial, una abertura del cemento que permita otro entorno donde se respire libertad.Quienes utilicen el mismo deben mantener la disciplina estricta de la colaboración por lo tanto deben hacerse responsables de la limpieza y el orden. Cuando acostumbramos a los niños a limpiar el lugar utilizado y enseñamos con el ejemplo llega un momento en el que ellos, como elementos multiplicadores serán quienes desarrollen la actividad adecuadamente sin necesidad de recordárselo y lleven a los compañeros que aun no lo tienen claro a tomar el camino que ellos han recorrido. Es importante que algunos trabajos se visualicen de algún modo en el lugar, eso les aclara que es un lugar donde se hacen cosas.
Hoy podemos integrar la tecnología a nuestro espacio y ésto nos brinda nuevas oportunidades de experimentación. Para llevar adelante un espacio donde convivan las técnicas clásicas, modernas y tecnológicas debemos saber de qué estamos hablando. Los chicos están rodeados de tecnología y nuestra tarea es mostrarles las posibilidades que ésto les brinda, ayudarles a investigar, a crear. En mi experiencia no he encontrado grupos que tuvieran noción de hasta dónde podrían llegar las utilidades de sus celulares, cámaras, notebooks, televisores, etc. Cuando se dan cuenta de la herramienta que tienen en su bolsillo solamente hay que mostrarles caminos y permitir que se enciendan las bombillas.
Hoy disponemos de softwares libres con los cuales podemos hacer trabajar la lógica y mostrar al niño algunos enigmas de sus propios entretenimientos. El mundo de la animación, del videoarte, dela muralismo virtual, de la fotografía y la intervención... Dependerá de nuestros propios conocimientos el cambio que podemos ejercer en sus vidas.
Pero cuando hablamos de arte digital debemos tener experiencia en la o las técnicas y estar seguros de qué se trata. No estamos hablando de una sola disciplina sino de varias que se ensamblan persiguiendo un objetivo y teniendo en cuenta la estética.
Hace unos días he coincidido con un ex alumno y su mami. Compartimos un año de taller de animación. La maestra de aula restaba importancia al espacio porque no compartía ese tiempo con su grupo pero los chicos y sus familias pudieron percibir lo aprendido. Me he alegrado cuando he escuchado que enseñaban a sus padres la técnica y la utilización adecuada del editor de video y mucho más cuando el ex alumno citado anteriormente me preguntaba preocupado por el comienzo de los talleres ya que su hermano ahora podría disfrutar del mismo.
Este espacio es utilizado como aporte a los talleres y se deposita en él el material necesario. En algunas oportunidades se cuelgan los trabajos de los chicos y es de esperar que le sea útil a otros docentes, padres o chicos.
Blog escolar de arte
Las lunas de Cúneo. Realizado por Marylina Torres.
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LA MUJER EN EL ARTE.....
Mayte es la heroína de "Pateando lunas", escrita por Roy Berocay. ¿No sentiste lo mismo que Mayte alguna vez?
Aquí hay videos de niñas jugando fútbol. Hoy existen equipos femeninos pero no tienen la importancia de los masculinos, ¿por qué? ¿En manos de está valorarlo?Acerca de lo que debemos considerar Educación artística visual
Fernando Miranda
(extractado de La Pupila) Si quieres leer la nota en su totalidad accede al archivo siguiente
Es decir, cuando la imagen pierde una aparente
especificidad técnica que estamos entrenados a
decodificar como imagen artística y se “confunde”
con elementos cotidianos o con la manipulación
de éstos en un determinado sentido.
2) La ruptura de los espacios tradicionales
de exposición que reforzaban el aura de la obra de
arte en términos de la generación de un entorno
“apropiado” para la contemplación, el recogimiento
y el contacto directo del espectador con la obra.
3) La síntesis de esa doble ruptura de duda sobre
la obra y su emplazamiento; sobre su esteticidad
y su ubicación; en la construcción de espacios y
modalidades de relación con el espectador, la
crítica, el mercado, que se rearman y reconstruyen
con ámbitos tradicionalmente diversos de lo
artístico o al menos demarcados claramente en su
condición concreta.
4) La participación del espectador como
constructor del sentido de la propia obra o imagen
visual, contradiciendo la contención de la artisticidad
en aquella en sí misma, y descargándola
en la construcción relacional con los públicos.
Algunas consideraciones generales sobre la
educación artística visual
En este marco de situación, me importa señalar
algunas consideraciones generales, no necesariamente
exhaustivas ni únicas, pero si fundamentales
para una conceptualización abarcativa de
la educación artística visual... y, porqué no, como
fundamento de una política educativa pública y
abierta en este campo.
Con esto no estoy abogando por la estatización del
arte, pues sería caer en nuevas formas de funcionalismo
o adecuación; por lo que me interesa
promover la instalación del disenso; la llamada de
atención; la imperfección y la ruptura de lo público
como un espacio de costumbre.
Por tanto, señalo aquí algunos puntos notorios
para este argumento.
La primera respuesta que habitualmente
se tiene a fin de comprender la educación
artística es creer que ésta, solo –o principalmente–
se refiere a la formación del artista o
del profesional del arte. Difícilmente se considere
inicialmente la importancia y lugar de esta formación
con relación a la integralidad de la educación
de mujeres y hombres; y mucho menos a la necesidad
de la comprensión, la crítica y la acción de
ciudadanas y ciudadanos comunes en esta época
de exacerbación de lo visual.
Dentro del sistema educativo, pero aún también
en otros ámbitos de educación, la tendencia
dominante es la del desarrollo más o menos
profundo de ciertas habilidades prácticas o
manuales; en general dirigidas al acercamiento
a alguna técnica o lenguaje de producción de
imágenes visuales o a la comprensión de ciertos
elementos formales en apariencia comunes a esa
producción.
Pero, en épocas de superproducción de imágenes
(que ni el propio Benjamin hubiera imaginado
en La obra de arte en la época de su reproductibilidad
técnica) esta visión acerca de la
educación artística visual resulta absolutamente
estrecha e insuficiente para abarcar las necesidades
de formación de las personas.
El pronto dominio de diversas posibilidades de
repertorios visuales conlleva la necesidad de establecer
abordajes educativo artísticos que contemplen
el exponencial inventario de imágenes
visuales que se producen, reproducen, circulan,
comercializan, y navegan en tiempos de fotologs;
webs; playstations; programas de intervención de
imágenes; cámaras digitales;... tiempos en que los
teléfonos ya ni siquiera son para hablar sino para
tomar imágenes fijas o en movimiento.
Si no pensamos en esta condición -agregada a
las características propias del campo artístico
contemporáneo en específico-, corremos el riesgo
de trasladar aquel conocido mito de la lechuza:
iniciaremos el vuelo de la reflexión en el crepúsculo
de los acontecimientos.
Por ello, estas aproximaciones conceptuales que
presentamos se refieren no sólo a la educación
artística “profesionalizante” o “práctica”, sino a
una comprensión de lo educativo artístico a nivel
visual pensando en ciudadanas y ciudadanos
comunes.
Además, y sin pretender redundar sobre las
condiciones de las artes visuales contemporáneas,
y más acá del “fin del arte” (dado que ya mucho
se ha escrito sobre el más allá de tal fin), sí me
interesa apuntar algunos elementos que entiendo
necesarios en la construcción de la mirada sobre
la situación de la educación artística visual y que
ejemplificaré con algunas imágenes tomadas de
espacios directamente vinculados a la producción
de imágenes artísticas o emplazadas en espacios
dedicados con ese fin. Espacios, a su vez, más o
menos generalizados en su accesibilidad y no
dirigidos estrictamente a un público específico o
entrenado particularmente.
De esta manera, me interesa señalar de manera
indicativa y sin pretensión exhaustiva:
1) El estatus de duda sobre lo artístico, cuando
nos referimos a un conjunto de obras, imágenes,
lenguajes, técnicas, que abren a la recurrente
pregunta de: “¿esto es arte?”.
a) La educación artística visual debe observar y
promover la experiencia estética, en tanto ayudarnos
a reconocer las formas que nos proporcionan
esa experiencia; y aún más cuando estamos frente
a imágenes apreciadas socialmente como formas
legítimas de arte.
Es básico que el sentido de esta educación tenga
en cuenta que las imágenes visuales en general,
y las obras de arte en particular, sustenten la
posibilidad de engarzarse a la experiencia vital
de mujeres y hombres sin distinciones elitistas de
arte culto y popular.
b) Las artes visuales forman parte del amplio
repertorio de la cultura visual contemporánea
pero agregan la posibilidad de la ocurrencia
transformada.
La imágenes visuales instauran una oportunidad
de poner en común un mundo instaurado desde la
creación, sea que ésta remita a un ser anterior (real
o ideal; social o material; no importa en este caso);
sea que refiera a la posibilidad de sublimación de
una condición sensible insostenible en la realidad
por sus extremos trágicos, dramáticos o de riesgo.
Por esto, la necesidad de la educación artística visual,
y su importancia, (como la del arte) está en su
posibilidad de modificar la mirada de las personas.
c) La educación artística visual debería orientarse
a la necesaria suspensión de la autoridad tanto
como a la posibilidad de la transformación. En
tanto sostengamos una ubicación ecléctica, heterogénea
y crítica sostendremos, al mismo tiempo,
la mencionada suspensión de aplicar a la materia
(o a la idea) la forma única de la autoridad.
Esta condición abre el permiso a la pregunta
acerca de dónde se condensa lo estético, y a sus
posibles respuestas (combinadas o superpuestas):
en la condición de libre interpretación, en la heterogeneidad,
en la participación del espectador, en
la propia suspensión de la forma sobre la materia.
d) Si las imágenes visuales en general, y las obras
de arte en particular, son un continuo de posibilidad
a la interpretación, entonces la inclusión de la
educación artística visual en la formación integral
de todas las personas tiene que ver con la priorización
referida de la experiencia estética, por sobre
la colección, la crítica, o la muestra.
Esta condición afecta necesariamente la apertura
de lo educativo artístico por sobre la atención
dirigida o de iniciados en el sistema del arte, en
tanto las personas se relacionan con aquellas
imágenes más allá de la frecuentación de los
espacios establecidos en el sistema.
e) La educación artística visual, así como el arte
y la experiencia estética, no son elementos subsidiarios
o transversales para la comprensión de
otras disciplinas o la adquisición de otros conocimientos
más importantes.
Tal educación (y la creación y la apreciación) integra
la posibilidad humana en el sentir y el hacer,
es la experimentación vital de lo visual y de lo
artístico, pero es su trascendencia en la posibilidad
comprensiva del mundo.
f) Es fundamental para repensar la educación
artística visual revisar los implícitos que se ponen
en juego en la relación educativa en torno al objeto
arte como conocimiento; a las concepciones
vigentes, coincidentes o contrapuestas, sobre las
características de la enseñanza, el aprendizaje y
los contenidos de esta educación.
En este sentido, encontramos aún en nuestro
medio una sistematización insuficiente sobre una
multiplicidad de prácticas y propuestas vinculadas
al campo de la educación artística; sistematización
que debería ser básica para la construcción colectiva
de proyecciones generales en este campo.
g) Si suscribimos las necesidades de crítica y
formación con relación a la educación artística
trascendiendo al conjunto de producciones de
la cultura visual contemporánea, procuremos, al
mismo tiempo, generar una actitud indagatoria
que trascienda, como acontece en muchos casos,
la producción artística personal. Se establecería
así la importancia de nuevos territorios de desarrollo
de la educación artística y las consecuentes
prácticas que esto conlleva; su relación con los
lenguajes y manifestaciones tradicionales del
arte y con la incorporación de diversas tecnologías
actuales.
h) Finalmente, un objetivo de orientación de la
educación artística visual debe ser el de quebrar
la distinción que separa al productor de arte de
quien lo enseña (cuando no son coincidentes).
Y esto, seguramente, debe hacerse desde la formación
inicial del artista y el educador; ya que los
practicantes del campo de la educación artística
necesitan abordar con crítica, reflexión y sistematización
los problemas del método: lo cualitativo,
lo colaborativo, lo social y las relaciones establecidas
con el/los objeto/s de estudio, de cualquier
condición que éstos sean.
En síntesis, me ocupa la educación artística en su
vinculación con la experiencia estética como relación
vital entre el sujeto y la imagen, y fundamentalmente
en un entorno de presencia extrema de
lo visual, de la proliferación de artefactos que la
producen, reproducen o circulan; y de la construcción
social no sólo de la propia imagen sino del
de los sujeto/s que se relaciona/n con ella.
Por esto, la educación artística visual, para ejercer
su papel crítico y transformador debe considerar
(y esto también ha de ocuparnos) las maneras
de construcción de los públicos; las miradas y la
interpretación de las imágenes.
HOMBRES EN LA DANZA....¿PORQUÉ SÓLO ES BIEN MIRADA LA MUJER COMO BAILARINA? gRANDES HOMBRES HAN HECHO CAMINO EN LA DANZA, DE HECHO, EL BALLET COMENZÓ GRACIAS A UN HOMBRE....
4 de Agosto de 2009 |
| educación y arte |
“Cuando miramos la escuela (en sentido amplio, es decir, las instituciones de educación formal de Primaria, Secundaria, la Universidad…) donde los estudiantes están sentados en sus sillas y el profesor adelante con el pizarrón… ¿De qué educación hablamos cuando los niños están allí y yo estoy acá?”
El arte en la escuela
“En la Unicamp hay distintas licenciaturas: en Artes Visuales, en Música, en Danza y en Teatro. Hay cuatro formaciones de licenciatura pero cuando los formados van a trabajar en la escuela, lo que se pide son profesores de Educación Artística.João Francisco Duarte Junior decía que el profesor de Educación Artística es un especialista en generalidades: tiene que trabajar todas las artes pero, ¿quién puede hoy trabajar con todas las especialidades, como especificidades? La única cosa que hace es pincelar algunos conceptos, o bien trabajar Historia del Arte, que es un campo más seguro, más firme, más concreto. Por lo general, este especialista en generalidades, cuando habla de Historia del Arte siempre hace Historia de la Pintura, porque las artes plásticas son más claros objetos, pero es más difícil cuando se trabaja con cosas no materiales, como la danza y el teatro.La música también tiene otra concreción, pero es muy diferente escuchar una música registrada o estar en un concierto, donde se siente la música en el cuerpo, se ven los movimientos de los instrumentistas, la respiración… O, cuando, a veces, hay ritmos diferentes… En los registros de música se 'limpian' los ruidos; para mí no es más música, es tecnología. Lo que se escucha es diferente de la presencia.La danza, la música y el teatro son artes del espectáculo vivo."
El profesor de arte / artista como oficio en construcción
"El oficio del profesor-artista, cuando enseña, ¿está como artista o como profesor? ¿Cuál es la diferencia que hay entre los dos? ¿La hay?
Hablar del arte para mí es muy significativo: es un área del conocimiento, que muchos años en Brasil (y creo que también en Uruguay) era subestimada. ¿Para qué necesitamos arte en la escuela? Al momento de pensar la función del arte en la escuela, para unos, sería un momento en que los niños y los adolescentes pueden respirar un poco, sentirse creativos. Es un momento de relajación; para otros, es el momento de encantamiento… Otro aspecto es pensar en quién es el que trabajará: ¿quién es el profesor de arte? Es un oficio en construcción.La proximidad que tenemos entre el arte y la educación es que ambos son transformadores. Es decir: si con el arte llego a transformar a otro, no sé si lo que hago es sólo arte; y a la inversa.El arte está en el hacer, en el experimentar; no hay cómo enseñar arte sino la manera de hacer para aprender. El oficio en construcción del profesor de arte es también comprender que está totalmente ligado a la relación con los estudiantes y la necesidad de experimentación.
Si el arte es transgresión y las instituciones educativas proponen la normatización, ¿cómo favorecer un espacio de transgresión en otro de normatización?
Tensiones:
pluralidad - singularidad
regla - transgresión
inteligibilidad - sensibilidad
El arte, que trabaja con lo sensible, tiene tiempos diferentes de los tiempos de la escuela.Voy a contar una historia. Una vez, en una clase de educación inicial, en una escuela, se les pidió a los niños que dibujaran sus familias. Y uno de ellos dibujó a todos sin cabeza. La maestra lo vio y llamó a la psicóloga. Y la psicóloga lo vio y llamó a los padres. Entonces, en la entrevista con los padres, el padre sugiere llamar al niño y preguntarle. El niño llegó a la reunión, vio su dibujo y dijo: “¡Ah, qué suerte! ¡Ahora puedo terminarlo!” Y contó que él empezaba por los pies y las manos, porque era lo más difícil, pero después sonó el timbre y no le dio el tiempo de seguir.
¿Cómo se puede trabajar en la escuela?
Voy a contar una historia. Había un proyecto en Campinas para los 500 años de Brasil, que era para llevar niños al teatro para estudiar Historia con un espectáculo muy didáctico. Los directores decían a los niños: “Necesitan quedarse quietos, sentados y no pueden hacer nada. ¡Si no ce comportan, después del teatro no pueden jugar y van directamente a clase!” Los niños estaban quietos hasta que las luces se apagaban… Eso pasó una vez, dos veces… Luego uno de los actores me llamó para plantear el problema: los llamamos para la diversión pero la diversión es irse y jugar pelota.Yo tenía el personaje de clown llamado Cándida Creolina. Entonces pensé: mientras los niños estaban entrando al teatro, Cándida Creolina limpiaba el piso del hall y hablaba con ellos. Empecé a hablarles del cine, donde no se puede tocar ni hablar con los actores… Pero no sabían lo que era un cine… Entonces les dije: 'El teatro es como una novela de la tele. Y aquí podemos entrar, como si entráramos en la tele. Aquí no hay energía y enchufe para que funcione; la energía es la de ustedes. Cuando la cortina se abre, la mirada es la energía. Como la tele se mueve, con la energía de verdad, aquí con la mirada las cosas empiezan a acontecer. La luz se apaga y la energía empieza. Y cuando la energía empieza, todo es magia…'
Entonces un niño hizo un ruido como '¡prrrch!' y otro le dijo: 'Shh… ¡energía, energía!'
El personaje, entonces, cambió de nombre y empezó a llamarse Doña Clotilde (que no es la del Chavo). Y así, como artista, estaba haciendo educación."
Arte y ciencia
“La ruptura entre arte y ciencia no es verdadera. Esto es lo que nos han hecho creer por muchos años. Pero, ¿qué hacía Leonardo da Vinci? Por muchos años el arte y la ciencia no tenían división; la división ocurrió cuando se empezó a jerarquizar lo que se podía comprobar y no el campo de la imaginación como algo no comprobable. Justamente, no puedo tocar el deseo y el sueño de algo que quiero hacer, pero esto es lo que mueve el pensamiento y mueve a la ciencia. Pensemos en los celulares, ahora, con imágenes; y esta idea estaba presente en la serie de dibujos animados “Los supersónicos”, de los años 70. Hay una relación entre el imaginario y la ciencia, entre lo que se comprueba y lo que no se puede comprobar; necesitamos los dos para caminar. La función del arte en la enseñanza y la vida de las personas es la posibilidad de soñar, de crear.No hay otra manera de construir conocimiento que no sea la experimentación.
Además, la aprehensión de la obra de arte no es inmediata: se necesita información, familiarización y frecuentación. El arte puede ayudarnos a imaginar y soñar. Imaginar algo es el camino para poder crear. Si las personas tuvieran más arte en su vida, médicos, abogados y psicólogos trabajarían menos.
* Marcia Strazzacappa es Licenciada en Pedagogía y Licenciada en Danza, en la Universidade Estadual de Campinas (Unicamp). Tiene un Doctorado en Artes en la Université de Paris 8. Es Codirectora Adjunta de la Facultad de Educación (Unicamp, Campinas, SP, Brasil).
Strazzacappa vino a Uruguay para participar del Congreso Internacional sobre Educación en el Uruguay (CISEU) 2009, en el que pronunció la conferencia de apertura, “Enseñar arte: un oficio en construcción”, el 3 de junio en el Paraninfo de la UdelaR, y también participó en la mesa sobre Educación y Arte, el 4 de junio en la Facultad de Derecho, conjuntamente con la Prof. Beatriz Fernández (Inspectora del CES), el Prof. Samuel Sztern y el Prof. Fernando Miranda (IENBA) y el Prof. Walter Veneziani; como presentador actuó el Prof. Daniel Martínez.
De esas dos presentaciones de Strazzacappa surge este artículo.
Extractado de Sur Cultural
Aquí tenemos direcciones interesantes....
http://www.emisora.org/labels/arte.htmhttp://www.todo-arte.es/blog/arte-con-alimentos/
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